29 de julio, 2025

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El acuerdo arancelario del 15 por ciento frenará las exportaciones agroalimentarias a Estados Unidos

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La UE y Estados Unidos alcanzaron el pasado domingo 27 de julio por la tarde un acuerdo comercial que, por el lado positivo, evita la imposición de un arancel generalizado del 30% por parte de Estados Unidos a las manufacturas de la Unión Europea, que hacia saltar por los aires la relación comercial transatlántica de 1,7 billones de euros.

Por el lado negativo, se considera que la UE ha cedido ante las exigencias de Trump, ya que el acuerdo supondrá la imposición de un arancel directo del 15% que afectará de lleno, con algunas excepciones, a la mayor parte de los intercambios de mercancías entre los dos bloques comerciales.

En un reciente informe de la Cámara de Comercio de España, se considera (ver cuadro adjunto) que el impacto porcentual estimado de un arancel general del 15% sobre las exportaciones españolas de productos alimenticios y tabaco que, en promedio en 2022, era del 7,45% y que en 2024 se elevaron a 3.566,56 millones de euros, supondrá una reducción mínima de las mismas del 1,2% y una máxima del 4%, con una media del 2,6%.

Las reacciones desde el sector agrario y agroalimentario no se han hecho esperar y en su totalidad han sido negativas ante el citado acuerdo, al considerar que se cede ante el presidente norteamericano, Donald Trump, en la relación comercial entre ambas partes.

Así, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) considera 'injusto' y 'desequilibrado' el acuerdo arancelario alcanzado.

Para la patronal del sector industrial de alimentación y bebidas, el anuncio realizado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por el que se fijan unos aranceles del 15% a los productos europeos, perjudica con carácter general los intereses de la industria española de alimentación y bebidas.

El acuerdo anunciado el 27 de julio conllevará en principio que la UE se enfrente a un arancel directo del 15% sobre automóviles y todo lo demás, dijo el presidente estadounidense, quien añadió que, de forma complementaria, Bruselas también se comprometió a que la UE-27 compre energía a Estados Unidos por importe de 750.000 millones de dólares e invertirá 600.000 millones de dólares en Estados Unidos.

Además, Trump señaló también que la UE comprará una “gran cantidad de equipo militar estadounidense” y “abrirá sus mercados para permitir que las exportaciones estadounidenses ingresen al continente con un arancel cero”.

Para la presidenta de la Comisión Europeas, Ursula von der Leyen, afrimó que el Acuerdo entre la UE y EE.UU., que calificó de enorme, “traerá estabilidad y previsibilidad” en la relación entre empresas de ambos lados del Atlántico.

Según añadió, Von der Leyen, se trata de aranceles del 15% para todos los países, con todos los impuestos incluidos.

Como algo positivo, la noticia del acuerdo pone fin a varios meses de negociación por parte de los líderes de la UE para reducir los amplios gravámenes anunciados por Trump.

acuerdo ueusa
Los aranceles se suman a la tasa promedio del 4,8% que enfrentaban los exportadores de la UE antes del regreso de Trump a la Casa Blanca en enero.

La UE y Estados Unidos renunciarán por completo a los aranceles sobre las aeronaves, los equipos semiconductores, las materias primas críticas y a “ciertos productos químicos, genéricos y agrícolas del otro país, añadió la presidenta de la CE, señalando que Bruselas “sigue trabajando para añadir más productos a esta lista”. A cierre de edición, no se conocían qué productos agrícolas se podrían ver beneficiados por ese arancel cero por cero.

No obstante, el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), del que forma parte la Federación Española del Vino (FEV), reclamó a la Comisión que se aplique ese arancel recíproco del 0% para el vino en el marco del nuevo acuerdo comercial entre la UE y EE.UU., ante el grave impacto que un arancel del 15% podría tener sobre el sector y las ventas exteriores a este país.

En todo caso, el acuerdo entre la UE-EE.UU., a falta de mayores detalles, evitará inicialmente una escalada arancelaria, que hubiese sido muy perjudicial para las empresas, los trabajadores y los consumidores de ambos lados del Atlántico.

Además implica que el paquete de represalias de 93.000 millones de euros que había aprobado la Unión sobre productos estadounidenses quedará suspendido y que no entre en vigor el 7 de agosto.

Reacciones

A pesar de todo, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) se decantó por ver la botella medio vacía y consideró injusto y desequilibrado el acuerdo arancelario alcanzado, ya que perjudica los intereses de la industria española de alimentación y bebidas.

“Es mejor un acuerdo que una guerra comercial abierta, pero no nos resignamos a que las exportaciones de nuestros productos a Estados Unidos estén penalizadas con un arancel del 15%. Es una imposición de Estados Unidos que rompe con el equilibrio del libre comercio”, afirmó Ignacio Silva, presidente de FIAB.

Para Siliva, ahora es prioritario que, mientras los aranceles están vigentes, se habiliten medidas de acompañamiento para las empresas más vulnerables, especialmente las pymes, que necesitan apoyo en internacionalización, promoción exterior y adaptación operativa”.

FIAB recordó que Estados Unidos es un mercado que no es sustituible para el sector español de alimentación y bebidas y que se trata del primer mercado extracomunitario del sector y el cuarto en términos globales, con más de 3.300 millones de euros exportados en 2024 y 770.000 toneladas enviadas. Representa el 6,6 % del valor total de nuestras exportaciones y cerca del 4 % del volumen.

El presidente de FIAB señaló también que “la industria española de alimentación y bebidas no puede renunciar a un mercado como el estadounidense”, añadiendo que “están en juego aspectos ligados a la actividad exportadora como es el propio empleo dentro del sector y el conjunto de la cadena de valor alimentaria”.

Es necesario, recordó Silva, avanzar en la ratificación de tratados clave, como el acuerdo con Mercosur, y continuar las negociaciones de tratados de libre comercio, con países como Filipinas, Tailandia, Indonesia, Malasia e India, así como la reactivación del acuerdo de Australia. Y también es importante garantizar la implementación efectiva de tratados ya en vigor con países como Canadá, Japón, Corea del Sur o México.

Durante el primer cuatrimestre de 2025, las exportaciones del sector agroalimentario a EE.UU., que cuenta con más de 18.000 empresas que venden a ese país, han decrecido un 3,7 %, tras el notable repunte del 22,6 % registrado en 2024.

Esta caída responde en gran parte a la incertidumbre derivada del anuncio de posibles nuevas medidas arancelarias, que ha ralentizado operaciones por parte de los importadores.

Asimismo, durante este mismo periodo, en contraste, las importaciones desde Estados Unidos han aumentado un 22,2 % en el mismo periodo. Esta asimetría refleja una balanza comercial cada vez más desequilibrada, con EE. UU. manteniendo su peso en el suministro de materias primas, especialmente agrícolas, mientras las exportaciones españolas comienzan a resentirse por el entorno incierto.

También la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (ASOLIVA), manifestó su contrariedad por esta decisión, porque el arancel del 15% puede suponer una distorsión del mercado internacional en detrimento de los mercados europeos, especialmente del español y, en concreto, del sector de los aceites de oliva, para el que el estadounidense es un mercado estratégico.

Según Rafael Picó, director adjunto de Asoliva, “el americano es un mercado insustituible para el sector de los aceites de oliva de nuestro país, ya que es líder en importaciones de nuestro producto y es por ello que este 15% supone una pérdida competitiva respecto a otros países productores no pertenecientes a la Unión Europea.